Impacto de los Ingresos Recurrentes al Valorar una Empresa

¿Tiene una empresa y quiere conocer su valor real? ¿Sabe cómo los ingresos recurrentes pueden influir en ese valor? ¿Está pensando en comprar una empresa y quiere entender el papel que juegan los ingresos recurrentes en su valoración? ¡Está en el sitio correcto! Los ingresos recurrentes son una de las variables clave para determinar el valor de una empresa, especialmente en operaciones de compraventa.

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Los ingresos recurrentes reflejan la capacidad actual de generar ingresos, y aportan una visión sobre la estabilidad y sostenibilidad del negocio a futuro. Por eso, entender cómo se definen, calculan y analizan estos ingresos puede marcar la diferencia entre una buena valoración y otra no tan buena. En este artículo, le explicamos qué son los ingresos recurrentes, cómo se diferencian de los ingresos no recurrentes y por qué su calidad es fundamental tanto para compradores como para vendedores.

Qué son los ingresos recurrentes

Los ingresos recurrentes son aquellos que una empresa recibe de manera periódica, de forma estable y previsible. No dependen de una venta puntual, sino de una relación continua con los clientes. En el día a día, esto es muy común. Por ejemplo, una empresa de limpieza que factura cada mes por contratos fijos, una gestoría que cobra cuotas mensuales a sus clientes, una empresa de transporte con rutas regulares o un colegio privado que recibe con regularidad las matrículas y mensualidades de sus alumnos.

También entran aquí los negocios que entregan productos de manera constante, como una distribuidora de alimentos que abastece a restaurantes todas las semanas, un estanco con ventas recurrentes a clientes habituales o incluso una administración de lotería con abonados que juegan al mismo número cada sorteo. En una operación de compraventa de empresa, estos ingresos son muy valorados porque ofrecen estabilidad y previsibilidad: dos factores clave para reducir la incertidumbre y aumentar la confianza tanto de compradores como de vendedores.

Ingresos recurrentes vs. ingresos no recurrentes

Así como los ingresos recurrentes aportan estabilidad, los ingresos no recurrentes son aquellos que no se repiten de forma periódica. Pueden mejorar los resultados de un ejercicio concreto, pero no forman parte del flujo habitual de ingresos de la empresa. Este tipo de ingresos suele venir de situaciones puntuales, como:

  • Venta de un activo (por ejemplo, la venta de una nave industrial o de maquinaria).
  • Proyectos únicos o especiales que no se repetirán.
  • Indemnizaciones o compensaciones excepcionales.
  • Subvenciones extraordinarias o ayudas puntuales.

Por ejemplo, una empresa constructora puede tener contratos recurrentes de mantenimiento con clientes habituales, pero en un ejercicio concreto adjudicarse una gran obra pública que le genera un ingreso excepcional. Ese proyecto, al no repetirse cada año, debe registrarse como extraordinario para no dar una imagen irreal de la rentabilidad operativa de la empresa.

Cómo influyen los ingresos recurrentes en el valor de una empresa

En procesos de compraventa, las empresas con ingresos recurrentes suelen valorarse más alto. ¿Por qué? Porque un negocio con ingresos estables y predecibles genera más confianza: el comprador sabe que al día siguiente de firmar ya existe una facturación asegurada. Esto se refleja en varios aspectos clave:

#1 Menor riesgo y mayor previsibilidad

Cuando una empresa tiene ingresos recurrentes, es más fácil estimar cuánto dinero generará en el futuro. Esto reduce la incertidumbre y hace que el comprador esté dispuesto a pagar más, ya que percibe un riesgo menor. Así, una empresa de seguridad con contratos anuales de vigilancia para varios clientes ofrece más estabilidad que otra que dependa solo de servicios puntuales de instalación de alarmas.

#2 Valoraciones con múltiplos más altos

En sectores con ingresos recurrentes, los múltiplos que se aplican sobre beneficios (EBITDA) o ingresos recurrentes anuales (ARR, por sus siglas en inglés, Annual Recurring Revenue) suelen ser más altos. Por ejemplo, un negocio con ventas puntuales puede venderse por 2-4 veces su EBITDA, mientras que uno con ingresos recurrentes sólidos puede alcanzar 4-6 veces. Estos rangos son orientativos y pueden variar según el sector de la empresa, su tamaño y las condiciones del mercado. Un ejemplo claro es el de una empresa tecnológica con modelos de monetización basados en la suscripción de sus clientes, que puede conseguir un múltiplo mayor que una constructora que dependa de adjudicaciones esporádicas.

#3 Mayor valor de cada cliente

Los ingresos recurrentes aumentan el valor de vida del cliente, porque cada cliente aporta beneficios durante más tiempo. Esto mejora el retorno sobre la inversión en marketing y ventas necesaria para captar al cliente. Un ejemplo sería el de una gestoría que mantiene a sus clientes durante años, ya que diluye el coste de captación inicial y aumenta su rentabilidad.

#4 Resiliencia ante la crisis

En épocas de incertidumbre económica, los ingresos recurrentes actúan como un colchón que amortigua el impacto negativo de la crisis. Los contratos para larga duración y las suscripciones ofrecen estabilidad incluso si disminuyen las ventas puntuales. Para ilustrarlo mejor, piense en un colegio privado con matrículas anuales. El centro educativo mantendrá sus ingresos estables aunque bajen las actividades extraescolares contratadas por los alumnos.

#5 Crecimiento más escalable

Cada nuevo cliente recurrente añade una base estable sobre la que desarrollar el crecimiento de la empresa. Esto facilita la expansión y atrae a inversores interesados en modelos de crecimiento sostenido. Sería el caso de una distribuidora de alimentos con clientes que compran semanalmente. La empresa puede crecer añadiendo más cuentas sin perder estabilidad en su facturación.

Cómo calcular la estabilidad de la empresa con los ingresos recurrentes anuales

Como hemos visto, los ingresos recurrentes representan la parte estable y previsible de la facturación de una empresa, derivada de contratos para larga duración, suscripciones o acuerdos de servicio que se repiten de forma periódica (mensual, trimestral, semestral, etc.).

A la hora de valorar una empresa, es necesario evaluar esa estabilidad a escala anual y compararla con otros negocios o con ejercicios anteriores. Para ello, se utiliza una métrica clave: los ingresos recurrentes anuales, o ARR (Annual Recurring Revenue). El ARR no es algo distinto a los ingresos recurrentes, sino su proyección anualizada. En otras palabras, nos indica cuánto ingresa la empresa en un año, de forma previsible, a partir de su cartera de contratos o suscripciones vigentes.

Hay varias formas de calcularlo:

  • A partir de los ingresos mensuales recurrentes (MRR): Si la empresa ya conoce sus ingresos recurrentes mensuales (MRR), basta multiplicar esa cifra por 12.
    • Ejemplo: Si una empresa de seguridad factura 10.000 € al mes en contratos de vigilancia, su ARR será de 120.000 € (10.000 € × 12).
  • A partir de suscripciones o contratos individuales: Si se trabaja con contratos de distinta duración o importe, se calcula el ingreso anual esperado de cada cliente y luego se suman todos.
    • Un cliente que paga mensualmente: pago mensual × 12
    • Un cliente que paga trimestralmente: pago trimestral × 4
    • Ejemplo: Una gestoría con clientes que pagan 100 €/mes y otros que pagan 250 €/trimestre sumará los ingresos anuales de cada tipo antes de obtener el ARR total.
  • Ajustes por altas y bajas de clientes: El cálculo del ARR debe reflejar los cambios recientes en la cartera de clientes. Si hay nuevas altas, se añade el valor anual de esos contratos; si hay cancelaciones, se resta el valor de los contratos perdidos.
    • Ejemplo: Una distribuidora de alimentos que gana un contrato nuevo de 24.000 €/año y pierde otro de 12.000 €/año ajustará su ARR sumando la diferencia (+12.000 €).

Indicadores clave para evaluar la salud de los ingresos recurrentes

Cuando una empresa se pone a la venta, los ingresos recurrentes no solo se analizan por su volumen, sino por su calidad, estabilidad y potencial de crecimiento. Un comprador busca señales que reduzcan el riesgo y que demuestren que esos ingresos podrán mantenerse e incluso aumentar en el futuro. Para ello, existen una serie de indicadores clave:

#1 Crecimiento de los ingresos recurrentes anuales (ARR Growth)

El crecimiento sostenido del ARR demuestra que la empresa no solo mantiene a sus clientes, sino que logra ampliar su cartera o aumentar el valor de cada contrato. Un crecimiento estable y bien documentado aumenta el atractivo de la empresa, ya que proyecta una mayor rentabilidad futura.

#2 Retención de ingresos netos (NRR)

La NRR mide cuánto crecen o disminuyen los ingresos de la cartera de clientes actual después de incrementos, reducciones o cancelaciones. Una NRR superior al 100 % es una señal positiva para el comprador, porque significa que la cartera de clientes genera más ingresos a lo largo del tiempo sin necesidad de una captación masiva. Por ejemplo, una empresa de software que empieza el año con 200.000 € de ARR y, sin sumar clientes nuevos, cierra el año con 220.000 € gracias a las actualizaciones de su software y a las ventas adicionales, presenta una NRR del 110 %.

#3 Tasa de abandono (Churn)

El churn mide el porcentaje de clientes o ingresos que se pierden en un período determinado. Un churn bajo transmite confianza al comprador, ya que indica estabilidad en la base de ingresos de la empresa.

#4 Diversificación de ingresos

Un ARR elevado pierde valor si depende en exceso de pocos clientes. El comprador valorará la distribución de ingresos para evitar riesgos de concentración. Por ejemplo, una empresa con 1 M€ en ARR, donde los cinco principales clientes representan solo el 20 % de la facturación, será más atractiva que otra en la que un solo cliente suponga el 40 %.

#5 Relación entre el valor de un cliente y el coste de captarlo (LTV:CAC)

Cuando un comprador analiza un negocio, quiere saber si los clientes aportan más dinero del que cuesta conseguirlos.

  • LTV (Lifetime Value): lo que un cliente paga a la empresa a lo largo de toda su relación comercial.
  • CAC (Customer Acquisition Cost): lo que la empresa gasta para conseguir ese cliente (marketing, ventas, comisiones, etc.).

Un negocio sano debería ingresar al menos 3 € por cada 1 € invertido en captar clientes (ratio 3:1). Además, si la inversión se recupera rápido (normalmente en menos de 12 a 18 meses), el comprador lo verá como una señal de buena rentabilidad y eficiencia.

#6 Margen bruto

El margen bruto indica la rentabilidad directa de los ingresos recurrentes. Un margen alto significa que la empresa puede crecer sin que los costes aumenten en la misma proporción, algo que eleva el valor percibido en una venta. Por ejemplo, una empresa de software con un margen bruto del 80 % tendrá más capacidad de reinversión que otra con un margen del 50 %.

#7 Regla del 40

La regla del 40 combina crecimiento y rentabilidad: la suma del porcentaje de crecimiento anual y el margen EBITDA debe ser igual o superior al 40 %. En fases tempranas de una empresa, el comprador puede aceptar menos rentabilidad a cambio de más crecimiento, pero esta métrica sirve como referencia para evaluar el equilibrio financiero de una empresa.

#8 Tasa de expansión de clientes

Mide cuánto crecen los ingresos procedentes de la cartera actual gracias a ventas cruzadas o de mayor valor. Una tasa alta indica que hay potencial de crecimiento sin depender exclusivamente de nuevos clientes.

Riesgos comunes en las previsiones de ingresos recurrentes y cómo reducirlos

Las proyecciones de ingresos recurrentes son esenciales para planificar y valorar una empresa, pero no están exentas de riesgos en su cálculo. Una estimación poco realista puede afectar tanto a la estabilidad financiera de la empresa como a la percepción de su valor en una negociación de compraventa. Estos son los principales riesgos y estrategias para mitigarlos:

#1 Crecimiento sobreestimado

Proyectar un crecimiento excesivamente optimista puede llevar a decisiones de inversión o gasto basadas en ingresos que quizá no se materialicen, afectando a la liquidez de la empresa y a su rentabilidad. Para evitarlo, trabaje con escenarios conservadores, realistas y optimistas. Revise las previsiones periódicamente en función del desempeño real de la empresa y de la evolución del mercado.

#2 Infravaloración del abandono de clientes

Subestimar la tasa de cancelaciones o bajas puede inflar las previsiones de ingresos y dar una imagen distorsionada del negocio. Por ello, supervise las tendencias de abandono y analice las causas. Diseñe estrategias de retención y segmente su cartera de clientes para identificar los grupos con mayor riesgo de abandono.

#3 Cambios en la competencia o el mercado

La entrada de nuevos competidores o variaciones en la demanda pueden impactar en la capacidad de mantener los ingresos recurrentes. Para reducir este riesgo, manténgase al tanto de las tendencias y movimientos de los competidores. Ajuste su estrategia empresarial con flexibilidad y fomente la innovación para preservar su ventaja competitiva.

#4 Estrategia de precios inadecuada

Una política de precios mal ajustada puede limitar la captación de nuevos clientes y poner en riesgo la fidelización de los actuales, afectando de manera directa a los ingresos recurrentes de la empresa. Para minimizar este riesgo, realice revisiones periódicas de su estructura de precios y compárela con las referencias del sector. Además, pruebe los ajustes gradualmente en segmentos reducidos antes de aplicarlos de manera general.

#5 Limitaciones en la escalabilidad operativa

Un crecimiento rápido sin una infraestructura y procesos bien adaptados puede dificultar la prestación de servicios y comprometer la capacidad de cumplir con las proyecciones de ingresos. Para prevenirlo, invierta en sistemas, procesos y equipos que puedan crecer en paralelo a la cartera de clientes, asegurando un rendimiento constante y eficiente de la empresa.

#6 Concentración excesiva en pocos clientes

Depender de un reducido número de clientes de gran volumen aumenta la vulnerabilidad de la empresa, ya que la pérdida de uno de ellos puede generar un fuerte impacto negativo en los ingresos recurrentes. Para reducir este riesgo, diversifique su cartera de clientes y desarrolle estrategias para ampliar el alcance comercial de la empresa en diferentes segmentos.

#7 Cambios regulatorios

En sectores regulados, las modificaciones normativas pueden afectar tanto a la capacidad de generar ingresos como a la viabilidad de determinados contratos o servicios. Para mitigar este riesgo, manténgase al día sobre los cambios legislativos relevantes que se produzcan, anticipándose a su impacto y adaptando sus previsiones y estrategias empresariales para asegurar el cumplimiento normativo de la empresa en todo momento.

Conclusión: Optimice el valor de su empresa con ingresos recurrentes sólidos

Los ingresos recurrentes representan la parte estable, previsible y periódica de la facturación de una empresa, derivada de contratos, suscripciones o acuerdos de servicio que se repiten periódicamente. A diferencia de los ingresos no recurrentes, que se obtienen de operaciones puntuales, como ventas únicas o proyectos esporádicos, los ingresos recurrentes permiten proyectar la actividad de la empresa con mayor certeza y facilitan una planificación financiera más sólida.

En un proceso de compraventa, estos ingresos influyen de manera decisiva en la valoración de la empresa, al aportar estabilidad y reducir la incertidumbre para potenciales compradores. Dos factores clave para potenciar el valor de la empresa son mantener una tasa alta de retención de clientes y asegurar una estructura de precios competitiva y sostenible. No obstante, una dependencia excesiva de pocos clientes o una sobreestimación en las proyecciones pueden distorsionar la valoración real del negocio.

En Wizdolphin contamos con un equipo de asesores especializados en valoración y compraventa de empresas, con una amplia experiencia en el cierre de este tipo de operaciones. Si está considerando vender o comprar una empresa con ingresos recurrentes, no dude en ponerse en contacto con nosotros, estaremos encantados de asesorarle en cada etapa del proceso. Además, le ofrecemos nuestra calculadora de valoración de empresas, una herramienta práctica y asequible que le permitirá obtener de una forma rápida una orientación del valor de mercado de su empresa.

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Publicado por Wizdolphin
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