¿Es inversor o está pensando en comprar una empresa? ¿Sabe que la Due Diligence es un proceso imprescindible para investigar aquello que va a adquirir? ¿Quiere saber de qué se trata y cómo se debe hacer correctamente? ¡Está en el sitio correcto! Al invertir, es importante basar las decisiones en información precisa. Con el proceso de Due Diligence, las empresas se someten a una auditoría exhaustiva para producir un informe general sobre sus riesgos operativos, financieros y legales. En esta guía le enseñamos exactamente en qué consiste y cómo debe hacerse para entender a la perfección este proceso.
El proceso de Due Diligence es indiscutiblemente importante, sin importar si es inversor o si piensa en vender o recibir financiación para su negocio. Una valoración sólida de la empresa y de sus principales activos es el primer paso para reducir el riesgo asociado a la inversión a realizar. Se debe tener el debido cuidado al realizar las investigaciones sobre la empresa a adquirir porque algunas operaciones de adquisición son financieramente bastante significativas. En esta guía, explicaremos todo lo que necesita saber sobre la Due Diligence, incluido qué es, cómo se lleva a cabo, cuándo se requiere, qué áreas examina y los diferentes tipos que existen.
Índice de contenidos
Qué es una Due Diligence
Una due diligence o diligencia debida es el proceso de investigación y análisis que realiza un inversor interesado en comprar o invertir en una empresa para comprender la verdadera situación de dicha empresa (a todos los niveles, operativo, legal, financiero, laboral, fiscal, comercial, mercantil, medioambiental…), y descubrir cualquier riesgo potencial relacionado con la operación.
En otras palabras, es la investigación que realizará el inversor antes de desembolsar el importe económico pactado para conocer el verdadero estado de la empresa a todos los niveles, pudiendo así encontrar cualquier detalle o aspecto que haya estado oculto en las negociaciones previas.
Es una metodología que, una vez alcanzado un acuerdo económico preliminar entre las partes, examina con detalle las distintas áreas de la empresa a investigar.
Para qué sirve una Due Diligence
Al comprar una empresa, la Due Diligence permite recopilar información para evaluar con todo detalle la oportunidad de inversión. Ayuda a analizar y localizar riesgos potenciales que el comprador puede no haber detectado inicialmente, y le permite establecer un precio que sea apropiado para la transacción.
A la hora de decidir si comprar la totalidad o una parte de las acciones o participaciones de una empresa, muchas organizaciones utilizan la Due Diligence como herramienta de análisis y toma de decisiones. Los objetivos de la Due Diligence incluyen los siguientes:
- Detecta cualquier posible riesgo oculto, como los relacionados con los aspectos legales, laborales, fiscales o financieros de la empresa.
- Recopila información crucial, que es confidencial y esencial para determinar los términos de cualquier negociación.
- Contribuye a determinar cuánto vale la empresa o el negocio que se desea adquirir.
- Permite descubrir sinergias potenciales y estrategias de crecimiento para la compañía.
- Ayuda en el establecimiento de las estrategias de financiación más eficaces.
- Permite determinar si la fusión o adquisición será rentable.
Quién realiza la Due Diligence
El inversor o sus partes interesadas normalmente no realizan la Due Diligence. Para ello, contratan a una organización o a un consultor externo experimentado que tiene la tarea de inspeccionar cada pequeño detalle o división funcional de la empresa a adquirir.
Este consultor externo estará integrado por consultores, contables, asesores financieros y abogados, todos ellos cualificados y especializados en este tipo de operaciones corporativas. Adicionalmente, es útil para los encargos de estos profesionales conocer el tamaño y tipo de empresa que se va a evaluar.
El objetivo del consultor al realizar este trabajo de revisión será evaluar la situación de la empresa tal como está. Es decir, si cumple o no con las obligaciones que ha contraído, y si tiene en curso algún proceso legal en contra relacionado con el desarrollo de su actividad empresarial.
La Due Diligence asociada a una operación de compraventa de empresas, no la suele realizar el empresario vendedor, la realiza el asesor legal del inversor comprador. Aunque el vendedor realice la Due Diligence previa a la operación, lo que se llama una Vendor Due Diligence, el inversor no se fiará de la misma y realizará su propia Due Diligence.
Tipos de Due Diligence
La Due Diligence es un paso crucial en cualquier inversión a realizar y tiene aplicaciones muy amplias. Según el tipo de transacción que se analice, las áreas que se examinen o los métodos que se utilicen, existen varios tipos de Due Diligence. Veamos los principales tipos que existen:
#1 Due diligence inmobiliaria
Las auditorías de compra se utilizan en el sector inmobiliario para conocer el estado legal y económico de una propiedad para que el comprador y el vendedor puedan negociar la compraventa de dicha propiedad. Con frecuencia, el propio vendedor ordena una auditoría previa para determinar el valor del bien, así como para prever y/o corregir cualquier imprevisto, irregularidad o fallo técnico que pueda haber.
La Due Diligence inmobiliaria constituye una parte importante de los servicios de asesoramiento urbanístico contratados. Debido al gran volumen de operaciones de compraventa de inmuebles que se han realizado en los últimos años, se ha estandarizado este procedimiento. Esta normalización también es resultado de la participación cada vez más frecuente de inversores que buscan maximizar el retorno de sus inversiones.
#2 Due Diligence financiera
La tarea de revisar la información financiera de una empresa objeto de una compraventa recae en la Due Diligence financiera (DDF). La debida diligencia financiera suele ir acompañada de procesos de auditoría adicionales que son complementarios en áreas como la fiscal, la contable y la comercial. En este tipo de auditoría, se examina la empresa desde la perspectiva de:
- Su desempeño anterior, incluidas las ventas pasadas, los costes, el margen de beneficios, etc.
- Activos y pasivos.
- Previsión financiera.
- Flujos de caja.
- Funcionamiento del negocio.
#3 Due Diligence de RRHH o laboral
El análisis de los procesos, equipos de trabajo, estructuras corporativas y resultados de las empresas en relación con la organización del personal y el modo de operar es lo que se pretende con la Due Diligence Laboral. Esta práctica ha surgido en los últimos años ya que es típico que ocurran situaciones de choque durante una compra o fusión entre empresas, que pueden hacer disminuir la eficiencia y el rendimiento de las empresas. Los problemas relacionados con los recursos humanos pueden tomar muchas formas diferentes, como por ejemplo los siguientes:
- Problemas de comunicación dentro de la empresa.
- Estructuras corporativas de las distintas empresas que no encajan bien entre sí.
- Diferentes protocolos y métodos de actuación de las empresas.
- Discrepancia entre objetivos o motivaciones del personal.
- Conflicto entre varias culturas organizativas.
#4 Due Diligence legal
El estado legal de una empresa o activo que se está considerando comprar se recopila y examina como parte de un proceso de Due Diligence legal. Se emplea para determinar si existen riesgos asociados a posibles irregularidades, deudas o prácticas ilegales en la gestión de la empresa que se pretende adquirir. De esta forma, esta auditoría permite detener un proceso de compra si se detecta cualquier posible irregularidad o contingencia, abaratando de esta forma el coste de adquisición, o solicitar garantías adicionales antes de finalizar la compra.
#5 Due Diligence comercial
Un examen de la dinámica del mercado y la rivalidad en la industria en la que opera la empresa cuya adquisición se está negociando es el objetivo principal de una Due Diligence comercial. Además, considera el posicionamiento de la empresa target, así como el tamaño del mercado en el que opera dicha empresa target. Además de todo esto, este tipo de investigación examina las direcciones estratégicas de la empresa para determinar la viabilidad de la operación de compra o fusión.
#6 Due Diligence medioambiental
Se hace para asegurarse de que la empresa cumpla con los requisitos de cumplimiento medioambiental. Es decir, que todos los procesos, equipos e instalaciones de la empresa cumplan con las normas medioambientales. El objetivo de este análisis es determinar si la empresa podría estar sujeta a sanciones por incumplimiento de la legislación medioambiental en vigor.
Cómo se hace una Due Diligence
Con el fin de recabar información y datos pertinentes sobre la situación de una empresa, un negocio o una transacción, se lleva a cabo un proceso de investigación y verificación de debida diligencia. Un procedimiento de Due Diligence desarrolla después una serie de pasos. El comprador debe ejercer el menor control posible sobre las operaciones de la empresa a lo largo de estos pasos. Al realizar la Due Diligence, se deben tener en cuenta los procedimientos enumerados a continuación:
#1 Establecer metas y regulaciones
Establecer los objetivos del proceso de Due Diligence, elegir las áreas de estudio y crear las reglas a seguir durante el análisis son los primeros pasos. Este paso, que se realiza de antemano, es esencial para guiar la auditoría de diligencia debida en la dirección correcta. Los objetivos de la diligencia debida deben estar claramente definidos para crear un plan que ayude a alcanzarlos. Por eso es crucial identificar los objetivos de la Due Diligence.
#2 Recopilación de información
El siguiente paso es recopilar la mayor cantidad de datos posible, es decir, recopilar toda la información necesaria para el comprador. El vendedor, que accedió a realizar este proceso, ahora debe proporcionarle al comprador toda la información que éste le ha solicitado. De manera similar, el vendedor debe actuar de buena fe y abstenerse de omitir, cambiar o tergiversar información que pueda inducir a error al comprador.
#3 Evaluación de datos
La fase de análisis comienza una vez que se han recopilado todos los datos. Esta etapa puede ser la más crucial porque es aquí donde se deben llegar a las conclusiones que determinarán si la operación es factible o no para el inversor. El comprador evalúa toda la información recopilada y determina si la empresa objetivo se ajusta a sus objetivos y planes estratégicos, y si la empresa será rentable.
Beneficios de la Due Diligence
Desde un punto de vista teórico, tiene sentido analizar y observar los mercados desde la perspectiva del comprador y del vendedor. La Due Diligence no solo ayuda en el análisis y examen exhaustivo del mercado desde el punto de vista del comprador o del vendedor, sino que también facilita el control de los procesos comerciales internos. Estas son las principales ventajas de este procedimiento:
- Permite analizar otras opciones dentro del sector: El entorno operativo de la empresa también se investiga como parte de la Due Diligence. Además, investigar la industria puede ser muy útil para evaluar otras opciones.
- Rentabilidad del inversor: Evita inversiones en proyectos de viabilidad inestable o, al revés, aumenta considerablemente la probabilidad de éxito de la inversión en caso de que la Due Diligence revele que la operación es viable.
- Amplia perspectiva de inversión: Las previsiones de rentabilidad a medio y largo plazo se obtienen valorando la empresa de una forma integral. Por lo tanto, la Due Diligence se utiliza también para crear planes comerciales estratégicos.
- Incrementa la posibilidad de éxito de la operación de compra de cualquier empresa.
Conclusión: La Due Diligence ayuda al éxito de la compraventa de empresas
La Due Diligence mejora la probabilidad de éxito de la operación y facilita que las partes puedan encauzar las negociaciones basándose en información real de la empresa. Al evitar la necesidad de depender de información ambigua, el proceso ofrece datos realistas e imparciales para que se puedan tomar decisiones bien informadas. Para que los inversores o compradores tomen decisiones informadas sobre transacciones como adquisiciones o fusiones de empresas, el proceso de Due Diligence resulta crucial.
Es muy probable que incluso después de leer esta guía, todavía no esté seguro. Esto es perfectamente normal si se tiene en cuenta que se trata de un paso crucial en el proceso de compraventa y requiere un cuidado especial.
Por lo tanto, su mejor opción para prevenir futuros problemas y garantizar el éxito de la operación es trabajar con expertos en valoración y compraventa de empresas. Usted puede contar con Wizdolphin en este proceso, ya que somos una empresa de consultoría formada por asesores especializados en operaciones de compraventa (M&A) y valoración de todo tipo de empresas.
Así que si usted está pensando en vender su empresa, lo primero que debería hacer es contactar con un asesor experto, como los de Wizdolphin, para que se la valore y obtenga, de esta forma, su valor de mercado.
¿Qué le ha parecido nuestra guía sobre el proceso de Due Diligence? ¿Sabía cómo se realizaba esta operación? ¿Cree que nos hemos dejado algo importante por mencionar? ¿Le ha quedado alguna duda o pregunta? Entonces le pedimos por favor que deje un comentario. Da igual que sea una duda o un simple gracias, nos alegraremos mucho de leerlo y responderlo